miércoles, 11 de noviembre de 2009

“El aprendizaje y el desarrollo de las competencias”

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Por supuesto que no es algo trivial, ya que el aprendizaje es un cambio continuo e implica considerar muchos aspectos, por lo tanto unas cuantas preguntas no pueden ser un fundamento para medir el aprendizaje de un estudiante.
A diferencia de la escuela tradicional que se basaba en medir únicamente los conocimientos adquiridos, la nueva Reforma Integral de la Educación Media Superior, la cual se basa en una educación por competencias, nos lleva a reflexionar y analizar que son muchos otros aspectos que se deben considerar para evaluar el aprendizaje, entre ellos están los contenidos, los procedimientos y las actitudes, estás últimas desde mi punto de vista son las mas difíciles de medir, además de que no tomamos en cuenta aspectos tales como el proceso de transformación que va sufriendo el joven en su proceso de aprendizaje.
Una educación basada en competencias va mas haya de simplemente apropiarse de los conocimientos, el aprendizaje debe tener un verdadero significado para los estudiantes. Así mismo debe permitir que estos desarrollen habilidades, destrezas y valores que les permitan aplicar lo aprendido para resolver problemas o situaciones que se les presenten en la vida cotidiana. Para que el aprendizaje sea en verdad significativo se deben relacionar los conocimientos previos con los nuevos de manera que se vayan articulando entre si.

Concepciones de Aprendizaje

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?
Dentro de las concepciones de aprendizaje que considero son congruentes con el enfoque por competencias, están el Aprendizaje por descubrimiento, el aprendizaje significativo, el constructivismo y el socio-constructivismo.
Porque estas concepciones permiten abordar lo que busca la educación por competencias, una participación más directa y activa de los estudiantes, que el estudiante realice actividades que le permitan saber hacer, saber convivir, saber ser, pero sobre todo que ese aprendizaje lo pueda transferir y aplicar en su vida cotidiana, laboral o productiva.
Además mediante esas concepciones el estudiante construye su propio conocimiento, asume una actitud más crítica, reflexiva, la cual puede aplicar en problemas cotidianos, por lo cual es el gestor de su propio aprendizaje. Así mismo el socio-constructivismo permite desarrollar los valores y habilidades de los estudiantes.