viernes, 9 de octubre de 2009

Mi confrontación con la docencia

Mi formación profesional es Ingeniero en computación, me recibí hace ya 15 años, cuando salí de la universidad empecé como todos a buscar trabajo en diferentes empresas, más sin embargo pasaban los meses y no encontraba nada, por lo que tomé la decisión entonces de llevar mis papeles a una escuela del medio superior, a los pocos días me llamaron porque necesitaban una persona que impartiera materias de la carrera de técnico en computación, cuando me hicieron la oferta primeramente vacilé porque me sentí temerosa, ya que no tenía ninguna experiencia como maestra, pero acepte en ese momento por necesidad, así fueron mis inicios como docente.
Conforme fue pasando el tiempo me empecé a sentir muy satisfecha de impartir clases, cada fin de semestre tomaba algún curso para prepararme mejor. Comencé a relacionarme con los estudiantes de manera que despertó en mí una vocación que estaba escondida.
Sé que mi labor como maestra implica una de las más grandes responsabilidades ya que el hecho de trabajar con jóvenes de educación media superior significa no solo proporcionarles conocimientos, sino también inculcar en ellos valores y actitudes que los hagan mejores profesionistas y sobre todo mejores personas, ya que en esta etapa de su vida están vulnerables a tomar caminos equivocados.
Dentro de mi labor docente he tenido muchas satisfacciones desde el simple hecho de que un estudiante me diga que le gusta mi clase, hasta cuando me encuentro ex alumnos que ya son profesionistas y me dan las gracias por haber sido parte de ese logro. Mas sin embargo también he tenido insatisfacciones, como es, el que algunos jóvenes reprueben mi materia, ya que reconozco que mi responsabilidad es que aprendan y el hecho de reprobar representa para mí un fracaso, es también triste el ver como perdemos muchachos por culpa de las adicciones y saber que en muchas de las ocasiones no podemos ayudarlos o no se dejan ayudar.
Ser maestra es un privilegio que me ha brindado la vida, porque en mis manos esta ayudar a formar muchachos con verdadero sentido de responsabilidad y respeto hacia la vida y hacia ellos mismos.

1 comentario:

  1. ¡Hola Soraya!
    Coincido contigo en que no hay nada más gratificante que el sentirte útil, en el proceso de formación de nuestros futuros profesionistas y el hecho de que un ex alumno regrese a darte las gracias, ya siendo profesionista, es una experiencia indescriptible.
    Hasta pronto.

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